martes, 4 de diciembre de 2007

POSIBILIDADES DEL NOGAL COMO CULTIVO AGROFORESTAL

(Los datos estadísticos corresponden al periodo 2000-2005)


INTRODUCCIÓN

Dentro de una política económica y ecológicamente inteligente está el hecho de aproximarse a un autoabastecimiento local –a distintos niveles- en aquellos productos que sea posible y razonable. Si bien parece lógico que se comercialicen en Asturias mangos procedentes de regiones distantes, no parece muy acertado que la mayoría de las nueces consumidas vengan de California. España es uno de los países del mundo con mayor consumo de nuez por persona. En 2000 se importaron 30.000 toneladas, y se produjeron 10.000. Curiosamente, la competitividad de la nuez española con respecto a la californiana (principal exportador mundial), es muy favorable para nuestro país debido a distintos factores, como la diferencia en gastos de mantenimiento, o las cualidades organolépticas del fruto. Con una valoración en el mercado muy superior y menores costes de producción, la nuez en España es un cultivo altamente competitivo y de gran porvenir. Sin embargo, y pese a las espléndidas perspectivas del sector, el área de plantación de nogal crece de forma lenta. Una buena implantación en nuestra región de su cultivo permitiría fijar población rural durante generaciones, al tratarse de explotaciones de largo alcance y una gran proyección futura en los mercados.

RESUMEN

En Asturias, el nogal se asocia con árboles de gran porte plantados para uso particular o incluso asilvestrados. Los aspectos vinculados con una posible rentabilidad comercial de su fruto no se tenían en cuenta al momento de plantar los árboles. Las primeras cosechas se esperaban después de diez o doce años, y la plena producción llegaba a partir de los 20 años. Si la primera cosecha tardaba un buen tiempo en generarse, su recogida era irregular (habitualmente, cuando cayeran solas las últimas nueces). De la misma forma, la calidad de la nuez era imprevisible. Dependía básicamente de la suerte que se tuviera en la recogida del plantón, y de la mayor o menor fortuna o acierto en la elección del lugar de plantación. En cuanto a la madera, su comercialización se limitaba a aceptar circunstancialmente la oferta que algún tratante hiciera sobre algún buen ejemplar.

Actualmente, en distintas partes del mundo, el cultivo de nogal puede responder a todas las características de las producciones frutícolas modernas: alta tecnificación, cultivos en alta densidad que impliquen rápido retorno de las inversiones, previsibilidad de cosechas en cuanto a volúmenes y fechas, priorización de la calidad y creciente participación industrial, desde la cosecha al envasado. Obviamente, la tecnología de la producción de nueces fue evolucionando y hoy pueden realizarse cultivos en alta densidad, con rápidas entradas en producción, eligiendo el material vegetal más adecuado. Y todo ello puede y debe hacerse compatible además con la presencia de las variedades autóctonas, secularmente adaptadas a nuestro entorno, patrimonio natural para conservar y muy valiosas para garantizar la biodiversidad.

EL NOGAL EUROPEO (JUGLANS REGIA)

Nuestro nogal -Juglans regia- es una variedad del nogal común europeo, el de mayor difusión mundial. Prefiere climas de tipo oceánico, con un mínimo de precipitación anual de 700 mm para un óptimo desarrollo. Puede soportar sequedad ambiental acusada si dispone de suficiente humedad en el suelo. Una excesiva humedad ambiental favorece la aparición de enfermedades. La estación ideal sería una atmósfera seca pero con suficiente disponibilidad de agua en el suelo. Soporta fríos intensos en invierno, pero es sensible a las heladas tardías (primaverales), lo que en Asturias limita su área potencial a los 900 m de altitud aproximadamente, dado que también requiere un período vegetativo mínimamente prolongado y caluroso. La sensibilidad a heladas tardías limita también su plantación en fondos de valles interiores. La acción de las heladas tardías no solo afecta negativamente a la producción de frutos, sino que también provoca la destrucción de las yemas en los pies jóvenes y puede producir grietas en los maduros. Las exposiciones de solana son en general favorables para esta especie en nuestra latitud, pero deben evitarse cuando impidan asegurar alguna humedad del suelo en verano y cuando puedan originar "golpes de calor" que producen quemaduras y necrosis en el tronco. Deben evitarse también las localizaciones sometidas a fuertes vientos, a los que el nogal muestra sensibilidad. Requiere una buena calidad del suelo, exigiendo terrenos profundos, al menos de 60 cm, fértiles, sueltos y neutros o ligeramente ácidos, pero con una cierta riqueza en cal. Prefiere también los suelos con una cierta humedad todo el año, si bien tolera sequías ocasionales. No soporta los excesivamente húmedos o turbosos, aunque se les practiquen drenajes en la preparación, siendo necesario que la capa freática aparezca como mínimo a 1 m de profundidad.

Existe una falsa creencia generalizada que atribuye un crecimiento lento al nogal, cuando los datos franceses lo consideran de crecimiento medio y sostenido, asignándole un diámetro de 55 cm a los 70 años, que lo sitúan en un rango superior al de varias coníferas. Si bien los rendimientos en volumen de madera por hectárea son moderados, se debe tener presente la gran calidad de la misma. Es la mejor entre todas las especies arbóreas peninsulares, y alcanza precios excepcionales en el mercado.

Como portainjerto es el más rústico y tiene un comportamiento excelente en la mayor parte de las condiciones de plantación. Tolera mejor que los otros una amplia gama de condiciones de suelo (sequedad, calcáreo, pH elevado), pero es sensible a la asfixia radical y a las enfermedades que aparecen bajo esas condiciones, siéndolo muy especialmente al mal de la tinta de Phytophthora cinnamomi. Es la única especie tolerante al virus de la línea negra (CLRV).

ADECUACIÓN DEL CULTIVO DEL NOGAL EN ASTURIAS

En Asturias, es frecuente que los nogales vivan muchos años produciendo nueces sin que ninguna plaga afecte en exceso a la cosecha. La adaptación de la especie a nuestros suelos y clima es tal que se encuentra frecuentemente asilvestrada, lo que indica una buena disposición natural para su desarrollo. Por ello, los cuidados que requiere –y, por tanto, alguno de los gastos que genera su explotación- son menores que en otras latitudes. A pesar de no ser una especie utilizada comercialmente, su ubicuidad y la tradición en utilizarlos para uso familiar hace que sea un cultivo conocido, del que los agricultores poseen un cierto conocimiento. El cultivo de las variedades locales puede alternarse con otras que aporten alguna ventaja en cuanto al rendimiento, la resistencia o la rapidez en producir frutos. Para la plantación de nogal local se puede disponer de plantas obtenidas con nueces del entorno, preferentemente de la misma zona en la que se localiza la parcela a plantar, de árboles de calidad contrastada, y nunca de otras de cotas sensiblemente inferiores.

POSIBILIDADES COMERCIALES DEL FRUTO

La nuez es un alimento de extraordinario valor alimenticio; es una excelente fuente de grasas y aceites vegetales, así como también de proteínas. La nuez tiene un alto poder energético, de 525 a 622 Kcal cada 100 gramos de pepita, y los aceites que la componen (de 60 a 65%) son en su mayoría ácidos grasos poliinsaturados (principalmente linoleico), siendo altamente recomendada su ingestión en regímenes para enfermos cardiovasculares o en aquellas dietas que requieran bajar el LDL o colesterol “malo”. El consumo de nueces aumenta cada año de forma notable.

POSIBILIDADES COMERCIALES DE LA MADERA

Además del interés económico de la producción de nuez, del nogal se puede producir una madera noble de alto valor económico. Estamos hablando de inversiones en las que se combina una elevada rentabilidad con una gran seguridad (la tierra y las maderas nobles son valores que siempre van estar en crecimiento). Además, el largo período de corta ya no es el problema para el retorno de estas operaciones: existe la posibilidad de intercalar en una misma superficie nogales productores de madera con variedades de nuez de alta calidad y productividad.

RENTABILIDAD

El cultivo del nogal es una alternativa que se muestra como más rentable que la mayor parte de los cultivos utilizados en España. Estamos hablando de un cultivo que se puede mecanizar desde la poda hasta la recolección cuando se trata de grandes explotaciones, con una dependencia mínima de la mano de obra externa. Además se trata de un fruto seco, que a diferencia de los frutales de hueso o pepita, puede ser conservado sin problemas hasta encontrar el mejor momento de comercialización. Eso en este momento no es necesario, ya que la demanda de nuez supera ampliamente la oferta (España consume anualmente unas 30.000 Tm de nuez, consumo que se incrementa anualmente en un 20-25%, y su producción es de 10.000).

Una producción media alcanza de 4.000 a 4.500 Kg/Ha en el 9º año y el precio de venta puede superar los 3 Eur./Kg. Alternando las variedades autóctonas con otras comerciales se puede comenzar a producir tras 3 o 4 años. La inversión es variable dependiendo de la contratación o no de distintos servicios, teniendo un tope de inversión inicial de 12.000 euros/Ha (caso de contratar a una empresa profesional en el sector para todo el proceso). El cultivo puede ser rentable en el 5º-6º año. Una vez alcanzada la producción media, se obtienen unos 8.500 Eur./Ha netos.

Una plantación de nogal para madera se trata de un excelente plan de inversiones, al que pocos productos pueden llegar a equiparar. Se estima un precio de venta de la madera del entorno de 1.322 €/m3 (se barajan precios actuales sobre 2.000 €/m3), y los árboles adecuados pueden llegar a producir 1,3 m3 en 25 años. Las cifras son muy notables, y más cuando se tiene en cuenta un posible incremento anual del precio de la madera mucho mayor de la media de la inflación (un 3%), pues las maderas nobles han sido la materia prima con mayor revalorización en los últimos 25 años (una media del 8%), superando al menos en un 2% al resto de las materias primas. Existe una notable escasez de madera de nogal agudizada por la ralentización de las plantaciones frutales y por no haberse acometido las de carácter estrictamente forestal. A este déficit maderero debe añadirse la selección genética negativa que produce la corta de los mejores pies.

Una explotación mixta puede producir nuez durante 10-12 años (entre 25 y 40.000 Kg/Ha), y al mismo tiempo los nogales madereros crecen más erectos al incrementarse la competencia, lo que mejora la calidad y el precio de la madera. Los nogales de nuez se arrancan sobre el año 15 de plantación. La producción de nuez puede cubrir los gastos de ambas plantaciones y dejarnos un beneficio adicional.

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Se les informará de cuáles son las necesidades iniciales para desarrollar el proyecto, la inversión (variable dependiendo de la disponibilidad del terreno, etc.), los tiempos en que se recupera la inversión, una aproximación a los beneficios posibles, etc. Pero, sobre todo, se les asesorará de todos los pasos necesarios para implantar y desarrollar este proyecto, de las técnicas de cría y de la forma de comercializar el producto si éste no es absorbido por el consumo local.


El Mazucu, valle de Caldueñu (Llanes). Paisaje Protegido del Cuera. Foto: Oscar Prada

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